Cosa curiosa: se encuentra por ahí un fraile «pequeño y barbinegro», hábito marrón, capa blanca, y pies descalzos, dando mucho que hablar y que escribir en ciertos ambientes espirituales, intelectuales y literarios... Dice llamarse fray Juan de la Cruz, nombre que es ya por sí mismo un breve y bello poema.
José María Javierre ha querido contarnos en este libro cómo era por fuera y por dentro aquel hombre del siglo XVI que encierra en sí un misterio abisal, pero a la vez ha intentado acercarle a nuestro siglo, a nuestras preocupaciones actuales. Por otra parte, ha hecho accesible su mensaje de vida, doctrina y poesía sublimes… Un mensaje que se reduce a entregarse totalmente al Amor para alcanzar en plenitud la libertad verdadera.