Los recuerdos forman parte del ser de las personas. Quien vive intensamente va tejiendo a su alrededor relaciones fecundas que le dan sentido y arraigo en esta tierra tan querida. No es, pues, extraño que se sienta cierto pudor al entregar a los lectores las historias que componen este libro. Por ello el autor comenta en el prólogo: «Casi te rogaría que no lo leyeras. Porque es probable que no encuentres aquí lo que pensabas».
Y añade: «No es un libro entretenido. Pero si, a pesar de todo, quieres acompañarme, te ruego que me creas en lo que te cuento. Son tres experiencias fuertes que he vivido y que me han hecho reflexionar mucho». Sin embargo, concluye Menapace, «lo mejor está en tu corazón. Este librito sólo quiere hacértelo despertar».