Texto básico, quizá la obra más importante de cristología del Nuevo Testamento que se ha escrito en los últimos cuarenta años (después de las clásicas de Bousset y Bultmann, de Cullmann y Hahn). Empieza precisamente allí donde acaba el libro de Theissen y Merz, sobre el Jesús histórico (publicado en esta misma editorial), completando y reformulando lo que allí se dice desde la fe de la Iglesia. Sobre el Jesús histórico existían otros buenos libros (de Crossan y Meier, de Brown y Sanders), bien conocidos por los lectores españoles. Pero sobre el Cristo de la fe, que es el que más importa a los creyentes, no existía ninguno como este.
El autor es protestante, pero escribe en un plano ecuménico, como historiador y exegeta, como teólogo y hombre de cultura, de tal forma que su obra pueden leerla y estudiarla todos los que quieran conocer al Cristo del origen de la Iglesia.
Consta de tres partes. 1. Resurrección de Jesús, el Redentor: en el principio de la fe está el encuentro pascual con el Señor, que los discípulos han tematizado de formas distintas, pero convergentes. 2. Muerte de Jesús: toda la cristología es una reinterpretación creyente del «fracaso» de Jesús, es decir, de su muerte. 3. La acción terrena del Hijo de Dios. Desde la Pascua y la Cruz, Karrer vuelve a los testimonios y motivos principales de la «vida teológica de Jesús»: envío del Hijo, relación con el Bautista, anuncio del reino, gestos milagrosos, títulos, etc. De esa forma elabora un preciso y precioso panorama sobre Jesús, que es Cristo o Mesías para los creyentes.