Este es un libro de filosofía popular que muchos consideran entre los principales del centenar de libros de filosofía publicados por Russell a lo largo de su vida. En él se defiende la importancia, biológicamente fundada, de la institución del matrimonio y en especial la libertad sexual que pueden ejercitar los cónyuges dentro de esa institución. Piedra de escándalo en su tiempo, hoy este libro se nos antoja iconoclasta y más conservador que a sus contemporáneos, quienes lo vieron ser, con el intervalo de una década, reprobado y públicamente aclamado por las autoridades.