Christian Wolff es un filósofo que ha quedado de algún modo semioculto a la sombra de Leibniz y de Kant, tachado por la fuerza de unas cómodas medias verdades. Ni mero sistematizador divulgativo de Leibniz ni interlocutor mudo y limitado de Kant, pasó de ser el más leído y traducido de su época, «el más grande de entre todos los filósofos dogmáticos» –Kant dixit–, a la condición de filósofo prácticamente olvidado. La presente obra ofrece la exposición más general y sistemática de su filosofía, al tiempo que lo revela como uno de los pensadores más influyentes del periodo ilustrado.