Hay judíos ateos y judíos creyentes, de cabello rojizo y de piel oscura, judíos israelíes y judíos de otras naciones, hay un judaísmo askenazí, sefardí, mizrají y falasha, un judaísmo reformista, ultraortodoxo o reconstruccionista. El judaísmo no es solo una religión, ni un linaje, ni una nación, ¿qué es entonces? En este libro el autor profundiza en la evolución del judaísmo desde una perspectiva histórico-crítica, partiendo de una época antigua en la que ni siquiera existía esa categoría conceptual, pasando por las etapas en las que los judíos dejaron de ser un grupo étnico y un Estado territorial debido a la dispersión y el proselitismo, hasta la consolidación del judaísmo como una religión en el sentido moderno del término, como un conjunto de creencias y prácticas rituales, morales y éticas vinculadas con lo espiritual y lo divino. Sin conocer el pasado y el presente del judaísmo no es posible predecir su futuro, pero tampoco comprender los orígenes del cristianismo ni el islam. El autor reflexiona sobre los vínculos históricos y las relaciones entre las tres grandes religiones monoteístas.