En todas las épocas, por muy distintas que sean las circunstancias en las que viven los seres humanos, la reflexión sobre sí mismos se revela como una cuestión decisiva. Resulta necesario responder a la pregunta por la identidad humana para entender el pasado, habitar el presente y afrontar el futuro con esperanza.
El pensamiento cristiano también ha querido dar razón del ser humano a la luz del misterio de la encarnación, sin olvidar el origen y el final de la existencia personal, puesto que es preciso dotarlos de sentido para vivir con dignidad.
A lo largo de estas páginas el autor se aproxima, desde una perspectiva teológica, a elementos fundamentales que articulan la comprensión del ser humano. El hilo rojo que recorre la reflexión es la condición creatural del hombre, ya que a partir de ella se esclarecen su corporalidad, su libertad, su vulnerabilidad, su ser social y su apertura espiritual.
Emilio J. Justo Domínguez es profesor de teología dogmática en la Universidad Pontificia de Salamanca.