Cuando, a mediados de 1914, el mundo conocido se hundía en el abismo, Lenin realizó en Berna lo imposible: leer entre líneas la Wissenschaft der Logik de Hegel. Una lectura inédita, totalmente renovada y telúrica, de la Ciencia de la lógica, que se revelaría capital en la refundación de la izquierda que Lenin se había propuesto acometer y que fraguaría en la Revolución, el magno acontecimiento de 1917. Cien años después, Hegel y las nuevas lógicas del mundo y del Estado. ¿Cómo se es revolucionario hoy? pretende abrir las posibilidades para que acontezca una revolución, aquí y ahora, a la altura de los tiempos. Porque las ideas, parafraseando a Rimbaud, riman con la acción.