… Imagínense a una persona para la que las palabras sólo tienen un significado
materialista. Durante el día se parece a la persona cuyas palabras tienen un carácter
idealista y espiritual, que sabe que las palabras están inspiradas por el espíritu. Pero de
noche con su Yo y su cuerpo astral, el hombre lleva el aspecto anímico espiritual de la
lengua, al mundo espiritual. Debido a la materialización del habla, de noche, las
personas pierden su relación con el mundo de los arcángeles. Esto es un hecho terrible,
que no se reconoce, si no se sabe el verdadero carácter del sueño…
… Sólo se comprende de manera correcta la vida humana, si se contempla el aspecto
espiritual que solo se descubre al tener en cuenta las distintas situaciones del sueño,
por las que el hombre siempre vuelve al mundo espiritual