Cassirer nos hace recorrer el camino que lleva hasta la cima del yo pensante, del yo hacedor de pensamientos y conformador de la realidad. Comienza con el primer pensador moderno, Nicolás de Cusa, y sigue por los humanistas, los escépticos, como Montaigne y Sánchez; los geniales creadores de la física moderna, Galileo y Kepler, y los místicos de la naturaleza, Campanella y Giordano Bruno.