Entre el 3 y el 28 de octubre de 2018 se celebró en Roma el Sínodo de los Obispos sobre «Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional». En esta Asamblea cristalizaba un trabajo muy amplio de toda la Iglesia para acoger las preguntas, llamadas y retos que los jóvenes plantean hoy a la Iglesia. Y para devolver una respuesta necesaria y urgente.
El documento que recoge las conclusiones finales del Sínodo, consta de tres partes. La primera, «Caminaba con ellos», ofrece una radiografía de las muchas cuestiones que preocupan e interesan hoy a los jóvenes. La segunda, «Se les abrieron los ojos», presenta una perspectiva creyente de lo que los jóvenes están llamados a ser, al dejarse guiar por el Espíritu. La tercera, «Enseguida se pusieron en camino», ofrece una mirada a la misión actual de la Iglesia en conjunto, y de los jóvenes dentro de ella.
Un documento necesario, y punto de partida para una reflexión que aún necesita echar raíz en la tierra viva que es la Iglesia en su conjunto.