Estamos acostumbrados a una interpretación de Nietzsche como uno de los más feroces filósofos anticristianos, sin embargo, esta opinión es en demasía simplificadoa de la riqueza de contenidos expresados por el filósofo en relación con la religión, en general, y con el cristianismo, en particular. La interpretación que aquí se presenta, recogiendo buena parte de la tradición de la filosofía y la teología «cristianas» del siglo X, propone una lectura más matizada de ese tópico cultural, profundiza y resalta de una manera sistemática las complejas y ambivalentes relaciones de Nietzsche con una tradición religiosa a la que amó tanto como combatió.