Buscar el entresijo de la actuación de Jesús en medio de su gente es lo que suscita un sinfín de preguntas.
¿Qué es lo que deseaba comunicar por encima de todo?
¿Qué es lo que le motivaba a recorrer tantos caminos para encontrarse con la muchedumbre?
¿Por qué no tenía miedo de proclamar lo que sabía de antemano que iría en su contra?
¿Qué es lo que hizo posible que su mensaje llegara hasta nosotros?
Y sobre todo, ¿de qué fuerza se revestía para ser capaz de hacer, decir y vivir lo que vivió?
Motivados por estos interrogantes, nos ha parecido interesante analizar desde un punto de vista psicológico la persona de Jesús de Nazaret, pues toda la información que tenemos sobre él y su manera de comportarse despierta aún hoy en mucha gente una admiración sin precedentes. En cambio para otros, suscita controversias, burlas o ironías. Lo que es evidente es que no deja a nadie indiferente.
Lo hemos hecho con la perspectiva de que este estudio pudiera ser reflexionado por toda persona interesada en el tema, independientemente de sus y su bagaje. De tal manera que se pueda constatar la actuación de Jesús, su personalidad y su metodología, con el fin de concluir si este comportamiento fue valiente, coherente y realista, o por el contrario, contaminado, fanático o enfermizo, tal como diversos personajes han propagado a lo largo de veintiún siglos.