Pocas cosas hay tan fascinantes como participar en la aventura interior de un hombre. Cuando esta historia íntima es la acción de Dios en su vida, la fascinación se convierte en privilegio único. La obra que presento es una de estas historias excepcionales. El mismo Ignacio de Loyola, cediendo a las instancias constantes de sus compañeros, nos abre del todo las puertas de su existencia rica y agitada. Mediante la narración sobria y bienintencionada de hechos, más que con exposiciones generales o teóricas, nos va comunicando "el modo como Dios le había dirigido dese el principio de su conversión". Es la senda más apasionante de la vida de un hombre.
Los mismos seguidores más cercanos del santo quizá no hubiésemos recurrido a la apelación de peregrino para definirlo. Sin embargo su vida no fue más que una peregrinación. La narración que el mismo Ignacio nos ofrece lo mostrará sobradamente.
La presente obra se ha concebido y construído de la siguiente manera: la parte central es obviamente el relato ignaciano. Para hacer más fácil y fecunda su comprensión, le precede una orientación preliminar, le acompañan notas que ayudan a desentrañar su sentido y le sigue un estudio sobre las sendas espirituales recorridas por el peregrino de Loyola.