La predicación de Jesús que transmiten los evangelios constituye el punto de partida de esta obra clásica de la teología bíblica. Para Joachim Jeremias, a pesar del tiempo transcurrido desde la proclamación de las palabras del Profeta de Galilea hasta su redacción, el material conservado en los textos evangélicos ofrece las suficientes garantías para acercarse al núcleo originario de su mensaje y al desarrollo de la misión posterior.
La actividad pública de Jesús atestigua, en sus palabras y obras, el comienzo de la salvación definitiva. Enlazando con él, surge la comunidad de salvación, cuya característica principal es la nueva relación de confianza con Dios Padre, un nuevo modo de orar y la necesidad de un nuevo vínculo con los demás hombres.
Finalmente, puede verse como la autoconciencia de Jesús, expresada en el «yo» enfático que reclama autoridad plena, se manifiesta de manera clara en los numerosos anuncios de su Pasión.