Esta presentación divulgativa de las investigaciones sobre niños que cuentan recuerdos de vidas anteriores describe una colección de 2.500 casos recopilados en la Universidad de Virginia y que los investigadores han estudiado cuidadosamente desde que el doctor Ian Stevenson comenzara esta labor hace más de cuarenta años.
Los niños suelen empezar a hablar de una vida anterior cuando tienen dos o tres años de edad, y pueden hablar de una familia anterior o de cómo murieron en una vida pasada.
En muchos casos se ha comprobado que sus afirmaciones concuerdan con la vida de una persona fallecida, y algunos niños han reconocido a miembros de la familia anterior. Otros tienen marcas o defectos de nacimiento que concuerdan con heridas que había sufrido la persona fallecida.
En Vida antes de la vida se presentan los casos de manera clara y directa, y se explora la posibilidad de que la consciencia pueda pervivir tras la muerte del cerebro. Más que un libro provocador, es apasionante; y sin duda puede hacer reflexionar a los lectores sobre la vida y la muerte, e incluso hacer cambiar su manera de entenderlas.