Las reflexiones contenidas en el presente libro recorren las grandes afirmaciones que se desgranan en el cántico por excelencia de María, el Magníficat. Cada una de ellas evoca la belleza y la fascinación ante el infinito de Dios, además de la grandeza tierna de una mujer acogedora.
Contemplar a María de Nazaret es como ponerse ante una pintura china: pocas pinceladas, mucho espacio en blanco, colores tenues, atmósfera de silencio sagrado… Todo se encuentra lleno de sentido, todo invita a mirar más allá, a introducirse en el misterio.
El Magníficat de María es cántico de belleza inextinguible y resonancias infinitas. Es revelación del misterio de Dios, un himno de alabanza y agradecimiento, un memorial de las grandes cosas que el Señor ha realizado, una buena noticia, un canto a la vida. En sus palabras sencillas encontramos la expresión poética de todo el misterio de la salvación experimentado por una joven mujer creyente.