El animal humano es un ser carencial e indeterminado, lo cual le obliga a plantearse un proyecto para dar un sentido a su existencia. El problema del sentido de la vida está vinculado a la pregunta kantiana «¿qué es el hombre?» y ha sido objeto constante de la reflexión desde la filosofía de la historia, la ética, la antropología y la filosofía de la religión.
El presente estudio analiza las diversas dimensiones de esa pregunta y las distintas respuestas que se le han dado en las corrientes filosóficas y en las teologías de las religiones, centrándose en la problemática de la cultura occidental. El significado del hombre en el universo es un tema central para científicos y filósofos, a pesar de la crisis actual de la metafísica, y choca con postulados teológicos clásicos como la creación de la nada, objeto hoy de una amplia discusión. También cobra relevancia en la situación actual el problema de la finitud y contingencia del hombre, con diversos intentos de interpretación del nacimiento y la muerte (Heidegger, Ricoeur), así como diversas propuestas de definición de la identidad humana, desde el trasfondo del nihilismo (con especial incidencia de Nietzsche, Adorno y Habermas).
Éste es también el marco para abordar la cuestión del sufrimiento y el mal, tanto el generado por la acción humana como el que tiene causas naturales, que lleva a las filosofías del absurdo y se constituye en la roca fuerte del ateísmo. El autor aborda este amplio conjunto de problemas, planteando interrogantes y críticas a las respuestas filosóficas y teológicas. Muestra así la persistente actualidad de la pregunta por el sentido y la limitación y fragmentariedad de los distintos proyectos.