Leibniz ha sido una de las mentes más privilegiadas de la historia de la humanidad. Difícilmente se encontrará un intelecto tan universal y versátil. Destacó en campos tan variados como la filosofía, las matemáticas, la diplomacia, el diálogo ecuménico e intercultural, la lingüística o la lógica. Descubrió el cálculo infinitesimal, base de la matemática moderna, con independencia de Newton, fue pionero en la lógica formal, se interesó por la civilización china, fundó academias científicas en Europa e intercambió miles de cartas con los eruditos y líderes de su tiempo. Adentrarse en la figura de Leibniz permite viajar a una época fascinante que él contribuyó en gran medida a forjar: los siglos XVII y XVIII, con el nacimiento de la ciencia moderna y el desarrollo de la filosofía racionalista, que influirían enormemente en la Ilustración y en el mundo contemporáneo".