En el prólogo explica el autor: «La devoción que san Josemaría Escrivá de Balaguer tenía al santo patriarca le llevó a trazar este lacónico y penetrante relato: 'Un hombre corriente, un padre de familia, un trabajador que se ganaba la vida con el esfuerzo de sus manos' ( Es Cristo que pasa, nº 39).» Todo cuanto en los Evangelios se dice de San José o se relaciona con él, está ahí por designio del Espíritu Santo, sin que sobre o falte nada. Y la contemplación de ese hombre sencillo, padre de familia y trabajador ejemplar, nos ayuda a encontrar el camino de la santidad en el trabajo diario, y en los deberes propios de cada uno. San José es también modelo de fidelidad y de cumplimiento de la voluntad de Dios. Federico Suárez nació en Valencia en 1917, y falleció en Madrid en 2005. Fue Catedrático de Historia Moderna y Contemporánea, y sacerdote desde 1948. Paralelamente a su trabajo como historiador, desarrolló una intensa labor pastoral con universitarios y sacerdotes, que dio lugar a muchos libros. En Patmos destacan, además de éste: La Virgen Nuestra Señora; La puerta angosta; Después de esta vida; La paz os dejo, El sacerdote y su ministerio y La Pasión de nuestro Señor Jesucristo, que han conocido numerosas ediciones.