Son muchas las personas a las que el hecho de ir a la iglesia les resulta aburrido y les parece absurdo y sin sentido. ¿Para qué molestarnos? Timothy Radcliffe sugiere que la Eucaristía obra a un nivel profundo, transformando nuestra humanidad, para que podamos participar de la propia vida de Dios. Las lecturas, la homilía y el credo nos conducen a través de las distintas crisis y retos de nuestra fe. Del ofertorio al término de la plegaria eucarística, nos vemos cautivados por la esperanza que fue la de Cristo, enfrentado a la experiencia del Viernes Santo. Desde el Padrenuestro hasta el momento de ser enviados a salir al exterior y expandirnos más allá de los límites de nuestra comunidad, especialmente en el momento de recibir la comunión, la Eucaristía nos forma en la caridad, en nuestra condición de personas capaces de amar.
Timothy Radcliffe es fraile dominico y destaca como uno de los autores espirituales más influyentes de nuestro tiempo. Se formó en Oxford y París, fue profesor de teología en Oxford y se dedicó al ejercicio del ministerio sacerdotal con personas afectadas de SIDA. Fue Provincial de la Provincia Inglesa de la Orden y más adelante, en su condición de Maestro General de los dominicos, viajó por gran parte de Asia, África y América Latina. Actualmente reside en Oxford. En esta misma editorial se han publicado sus obras Las siete últimas palabras y ¿Qué sentido tiene ser cristiano?, libro este último por el que obtuvo el premio Michael Ramsey a la mejor obra de teología correspondiente al año 2007.