Agatías de Mirina (c. 532 - c. 580) es una figura muy representativa del esplendor de la época de Justiniano: jurista por profesión y poeta por dedicación (resultado de lo cual es su Ciclo de epigramas), escribió además la presente obra, las Historias, por una obligación moral que le movió a continuar las Guerras de Procopio para relatar las campañas militares de Justiniano en Italia y Lázica desde donde aquél las dejó, el 552 hasta el 559. Desde el punto de vista histórico, la obra resulta imprescindible como fuente para los acontecimientos de esos años y muy en especial por sus dos largos excursus sobre los francos y los persas. Además, Agatías quiso hacer una obra útil desde el punto de vista moral, en la que la presentación y análisis de los acontecimientos sirviesen de enseñanza a los lectores. Desde el punto de vista literario, elaboró una obra variada en la que desplegó todas sus habilidades retóricas y estilísticas, que ofrecen lo mejor del autor en las abundantes digresiones y episodios marginales a la narración principal. Por ello, no se puede dejar de disfrutar de esta obra, fruto de una personalidad de múltiples facetas, que representa a la perfección el mundo bizantino del siglo VI.