Descartes fue el padre de la filosofía transcendental, que Kant depuró en forma de crítica y que Fichte terminó de sistematizar reduciendo el edificio conceptual a un único principio absolutamente incondicional. Esta investigación no hace una lectura histórica de las obras de Descartes, sino que interpreta sistemáticamente las obras capitales que tratan exclusivamente la constitución del conocimiento: las Regulae ad directionem ingenii, el Discours de la méthode y las Meditationes de prima philosophia. Con su comprensión del cogito, Lauth pone de relieve la función constitutiva de la voluntad en la formación de las afirmaciones y los juicios, tanto prácticos como teóricos.