Este libro, todo un clásico, constituye la explicación más clara escrita hasta la fecha sobre el autismo infantil, y con enorme tacto y delicadeza habla de la incapacidad de relacionarse con el mundo exterior que conduce a algunos niños al silencio y al aislamiento. Este trastorno, descrito por primera vez en 1943, fue objeto de una minuciosa investigación por parte del autor, Bruno Bettelheim, que lo analizó desde el punto de vista científico y filosófico.
El resultado es un texto fascinante que se interroga acerca de la deshumanización de la sociedad contemporánea y explora los misteriosos caminos de las psicosis individuales, para finalmente afirmar esperanzado que es necesario prestar atención a esos niños, por lo general ignorados y olvidados, a su miedo y a su sufrimiento y, sobre todo, al terror que sin duda les produce sentirse siempre solos en su “fortaleza vacía”.