Este libro es una muestra rigurosa y comprometida de cómo aprender y enseñar en la práctica, que es la idea que rige esta colección. En este trabajo se presenta una propuesta para abordar el creciente problema de la violencia en los centros escolares, que aúna con toda naturalidad la investigación y la intervención, mostrando que, incluso en temas tan espinosos como este, su separación es un mero artificio académico. El libro expone un programa de trabajo desarrollado en un conjunto de centros escolares de Andalucía, con la participación de los propios equipos docentes de esos centros, con el ambicioso fin de convertir la violencia en convivencia. Y demuestra que ese propósito no solo es posible, sino necesario y urgente. Porque, como defienden los autores, la mejor forma de combatir la violencia es cambiar las formas de convivencia en los centros, los procesos de definición y resolución de conflictos, las formas de participación y cooperación y, en definitiva, las formas de vida escolar.
