La cultura occidental ha representado con insistencia los modos en que el amor irrumpe milagrosamente en nuestras vidas, desde la febril espera de un correo o de una llamada telefónica hasta la emoción que nos atraviesa de solo pensar en esa otra persona. Sin embargo, no sucede lo mismo con esos momentos en los que el amor se termina o ni siquiera llega a comenzar. ¿Cómo es posible que una cultura que tiene tanto para decir sobre el amor se quede prácticamente muda respecto del fenómeno, no menos misterioso, del desamor? En El fin del amor, Eva Illouz indaga las condiciones sociales y culturales detrás de lo que ha llegado a ser una característica común de las relaciones sexuales y románticas