La mayoría de las personas confía en encontrar en su pareja la principal fuente de apoyo e intimidad, alguien con quien llevar a cabo sus proyectos vitales y su desarrollo personal. Por eso, cuando las expectativas se frustran y los conflictos se repiten, se genera una honda insatisfacción y se sucede una amplia variedad de problemas, tanto entre los cónyuges como en los hijos que puedan tener en común o en otros familiares, como hermanos, padres, etc. Vivir problemas de pareja resulta, en ocasiones, mucho más doloroso y difícil que sufrir una enfermedad grave. La terapia integral de pareja (TIP) es una intervención bien contrastada empíricamente que pretende ayudar a las personas a recuperar su satisfacción marital. A diferencia de otros modelos, este enfoque terapéutico integra ?y de ahí su denominación? las técnicas tradicionales de intercambio de conductas positivas, entrenamientos en comunicación y en solución de problemas, con las más novedosas estrategias de aceptación y tolerancia, lo que lo sitúa como la terapia contextual más adecuada para afrontar los problemas de pareja.