La teoría del apego explica cómo el ser humano desde su nacimiento
necesita desarrollar una relación con al menos un cuidador principal
con el objetivo de que su desarrollo social y emocional se produzca con
normalidad. El establecimiento de este primer vínculo fundamenta la
seguridad del niño pero también marca la futura seguridad del adulto.
La teoría del apego se centra en la interacción entre, principalmente,
madre e hijo, o cualquier mayor colocado en el lugar de protector. No
solo es la necesidad del bebé sino la de los adultos que se ubican en
ese lugar, son adultos sensibles y receptivos a las relaciones sociales
y permanecen como cuidadores consistentes.
Cuando el bebé comienza a gatear y caminar, empieza a utilizar las figuras conocidas
como una relación de confianza y seguridad. La reacción de los padres
lleva al desarrollo de patrones de apego y conduce a la construcción de
modelos internos que guiarán las percepciones individuales, emociones y pensamientos del niño.
BOWLBY fue un creador y un investigador clínico que supo incluir en su
formulación teórica conceptos interaccionales en un tiempo en que las
conductas se analizaban de manera intrapsíquica y lineal. Su teoría del
apego constituye la base de la seguridad y de la futura valoración personal que asegura en cierta manera lograr reproducir en nosotros mismos esos patrones positivos internalizados.
Es una gran suerte que Editorial Morata vuelva a publicar este material
que recoge investigaciones y conferencias del autor y para mí es un
honor ser invitado a escribir su prólogo a la sexta edición. Todos los
textos de cada capítulo son inspiradores e invitan a reflexionar la clínica. Este libro es un legado y como tal nunca muere.
Extracto el prólogo a la sexta edición por Marcelo CEBERIO