Se sabe que el orden de publicación de los cursos psicaoanalíticos de Jacques-Alain Miller no es cronológico. Este curso, Los usos del lapso /1999-2000), abordando el tema inmemorial del tiempo, produce una nueva refutación del tiempo cronológico como rpincipio que aspira a constituirse en concepto fundamental del psicoanálisis y de su ejercicio. Lo hace actualizando una lógica congruente con los usos del lapso y de lo que opera en el intervalo, en el esfuerzo de aparejar el tiempo del inconsciente a un real y a sus exabruptos. De ahí que el núcleo que va ordenando este curso sea la práctica de la sesión corta. Este punto doctrinario, Jacques-Alain Miller siguqe paso a paso a Jacques Lacan; se sabe que este es un punto sobre el que Jacques Lacan no cedió y que hoy mantiene su vegencia.
Se verifica también de qué modo y por qué el psicoanálisis de orientación lacaniana es una teoría de la práctica y se separa de toda concepción que pretenda reducirla a techne, que no es sino una de las formas de la rutina.
William Osler, médico canadiense contemporáneo de Freud, decía que ver a los enfermos sin los libros equivale a navegar sin cartas marinas; pero que leer los libros sin ver enfermos equivale a no embarcarse.
Jacques Lacan no se privó de llamar aventura a la experiencia del análisis; Jacques-Alain Miller no se priva de introducir en el curso el divertimiento. El saber alegre forma parte de la aventura.
El lector atento encontrará en el curso la ocasión de disfrutarlo, si está abierto a la sorpresa a la que es convocado. Y podrá acceder a los recursos necesarios para soportar con más solvencia las peripecias y las desventuras a las que se ve solicitado como posicoanalista en este siglo, tan pródigo en ellas. A sabiendas de que estos recursos no han de evitarle algunas zozobras, inherentes a la contigencia. El psicoanalista advertido tendrá alguna posibilidad de afrontarla si logra encontrar en ella la oportunidad de su acción