Este texto presenta los elementos definidores de un modelo de evaluación de centros y justifica de forma exhaustiva cinco factores de calidad: 1) liderazgo, 2) proyecto educativo, 3) competencia profesional, 4) trabajo en el aula y 5) evaluación de los aprendizajes, y tres factores de cohesión social: 6) convivencia y cooperación, 7) equidad y 8) abertura al entorno. Formula de manera explícita el objeto de evaluación a través de la contribución que los distintos factores hacen en relación con la enseñanza efectiva y al aprendizaje generalizado de una de las ocho competencias, en concreto, la competencia comunicativa lingüística por su carácter más transversal y por su contribución a la adquisición de las demás competencias.
El objeto de evaluación se desarrolla a través de la formulación de veinticinco indicadores y sus respectivos componentes para cada uno de los factores de calidad y cohesión social, presentados en rúbricas progresivas de cuatro estadios. En el último capítulo se apuntan las principales estrategias metodológicas para la aplicación de esta evaluación de centros. Este modelo es fruto del conocimiento, la investigación, la reflexión y la exégesis social, de acuerdo a unos organizadores previos de posicionamiento conceptual sobre calidad, evaluación y educación; así como de la experiencia dilatada de los autores como evaluadores y consultores de calidad.