Erich Fromm es recordado por muchas cosas: como el autor de El arte de amar y Del tener al ser; como psicólogo social y explorador de la personalidad autoritaria; como humanista, psicólogo de la religión y estudioso de la agresividad; como miembro de la Escuela de Frankfurt y como socialista con tendencias humanistas. Sin embargo, otras facetas de Fromm resultan menos conocidas, como su labor como psicoanalista y como maestro de terapeutas.
De la mano de quienes fueron sus alumnos, esta obra nos muestra cómo la extraordinaria calidad humana de Fromm era uno de los ejes fundamentales de su concepción y su práctica terapéutica.