Recurriendo a investigación de vanguardia en los campos de la psicología social, la economía conductual y la conducta organizacional, El impulso racional analiza diversas fuerzas que influyen en nuestra vida personal y profesional y determinan comportamientos incompatibles con la razón: la aversión a la pérdida (la tendencia a hacer todo lo posible para evitar aquello que es percibido como un perjuicio), el sesgo diagnóstico (la incapacidad para reconsiderar nuestros juicios iniciales sobre personas y situaciones) o el «efecto camaleón» (la inclinación a asumir características que se nos han asignado de manera arbitraria).