El mundo emocional pertenece a aquello que menos podemos controlar y que nos hace sentir más vulnerables. Quizá esta sea una de las razones por las que se hace difícil profundizar en él. Este libro lo consigue, pues se adentra en nuestro psiquismo para entender cómo conducimos nuestra vida y qué nos lleva a considerar que estamos desbordadas por nuestros afectos. Qué nos lleva a perder la estabilidad y qué podemos hacer para recuperarla. A la mujer siempre se le ha atribuido mayor falta de equilibrio emocional. Pero es precisamente su capacidad para adentrarse en sus sentimientos por lo que puede superar la inestabilidad y encontrar el bienestar. ¿Acaso es posible avanzar en el grado de satisfacción personal, libertad e independencia sin reconocer el dinamismo de nuestro mundo interno? El cambio que la mujer ha provocado y asumido en el último siglo ¿Hubiera sido posible sin cuestionar cómo nos sentimos e intentar hacernos cargo de nuestros deseos? Este libro se dirige a las mujeres que desean escucharse mejor para nombrar sus inquietudes y formular las preguntas que les aproximen a entender lo que se oculta tras algunos conflictos que sufren. El “equilibrio emocional” se alcanza cuando podemos llegar a ser razonablemente felices porque nos empeñamos en la construcción de nuestro destino, en lugar de sentirnos arrastradas por él.