Este libro propone un centenar de juegos basados en las percepciones de los cinco sentidos: el oído, la vista, el tacto, el olfato y el gusto. Los niños se divertirán experimentado con su propio cuerpo y a la vez descubrirán sus propias capacidades, afinarán sus cualidades, mejorarán su atención y estimularán su desarrollo motriz.
Los juegos requieren de materiales fáciles de encontrar en casa (pelotas, cintas o cuerdas) o en la naturaleza (hojas de árboles, plumas, agua o arena). Algunos juegos se acompañan de música, historias, poesías o canciones cuya estructura repetitiva incita a la relajación y la calma. Un buen libro para tener tanto en casa como en la escuela.