Henry A. GIROUX revela en este libro cómo la cultura empresarial está invadiendo la vida de niñas y niños, intentando robar su inocencia para incorporarlos rápidamente al mercado, convirtiéndolos en consumidores.
Examina tres grandes mitos dominantes en nuestra sociedad:
1) que el triunfo de la democracia y de la cultura liberal está relacionado con el triunfo del mercado;
2) que tanto la infancia como su característica inocencia reflejan aspectos de un estado natural, y no les afectan la historia, la sociedad, el poder y la política;
3) que la enseñanza y el aprendizaje ya no están vinculados a la mejora del mundo, asumiendo así un fatalismo que se disimula con la cultura del profesionalismo.
Contemplando los concursos infantiles de belleza, la violencia en las escuelas y la omnipresente seducción nihilista de la publicidad, el autor presenta un panorama poco tranquilizador del mundo que rodea en la actualidad a chicos y chicas.
No obstante, también examina las obras de Antonio GRAMSCI, Paulo FREIRE y Stuart HALL para revisar sus lecciones sobre cómo promover una educación y un ambiente cultural más realista y sano para la infancia.