Durante los últimos años se ha recuperado la necesidad de la educación de personas adultas dentro del proceso de convergencia europea. Con la recuperación de la noción de aprendizaje a lo largo de toda la vida, se ha puesto especial énfasis en el hecho de que las personas aprenden a lo largo de su vida. En todo caso, sería necesario discutir si esta noción de aprendizaje frente a educación no ha roto determinadas dinámicas que daban a la educación de personas adultas un cierto sentido cultural. Por este motivo, la expresión aprendizaje nos parece restrictiva frente a la de educación concebida como desarrollo de las personas y las comunidades.
Los autores del libro son, en su inmensa mayoría, profesores universitarios con una amplia experiencia en el campo de la investigación en educación de personas adultas. Además, el libro aporta un importante proceso de colaboración transfronteriza, al participar en él profesores universitarios tanto españoles como portugueses, lo que enriquece las perspectivas tratadas en el mismo.
Se divide en dos apartados claramente diferenciados. En la primera parte, titulada Investigación en educación de personas adultas, los autores y autoras realizan un repaso sobre las diferentes perspectivas y métodos que pueden ser empleados para tener un mayor conocimiento del campo de trabajo sobre el que tratamos. Se busca presentar al lector diversas opciones y diferentes métodos que ayuden a estudiar y profundizar en el conocimiento de la educación de personas adultas desde una clara perspectiva de investigación.
En la segunda parte, titulada Prácticas en educación de personas adultas, se recogen una serie de aportaciones que ayudan a especificar aspectos concretos para el trabajo en educación de personas adultas. En concreto, nos parecen especialmente destacables, por cubrir un vacío dentro del panorama docente e investigador en este ámbito, las que se refieren al diagnóstico de necesidades educativas aplicado a las personas adultas, y el que hace referencia a los libros de texto específicos para personas adultas.
El libro se cierra con un capitulo dedicado a la explicitación metodológica de una clase de educación de personas adultas. Fernando Cordero y otros y otras educadoras de personas adultas nos ofrecen un recorrido metodológico para ayudarnos a comprender esa caja negra en la que muchas veces se convierte la actividad docente. Lo que descubrimos es cómo podemos trabajar en clase con estrategias adecuadas para un nivel específico, y con una variedad de personas y de niveles.
En definitiva, este libro intenta recuperar un campo de estudio e investigación con una mirada alternativa hacia los modelos dominantes que hoy encontramos. Los autores creemos en una educación de personas adultas para ayudar a crecer a las personas, frente a la educación contable pendiente sólo de los resultados y nunca de los procesos de crecimiento. Es esta última cuestión la que queremos recuperar desde la investigación y unas determinadas prácticas de la educación de personas adultas.