Con el libro Los pequeños del cine mudo, la revista Infacia inicia la nueva colección La escucha que no se da. Se trata de una colección sobre la experiencia pedagógica de la ciudad italiana de Reggio Emilia, la referencia más relevante para la educación de los más pequeños en este inicio de siglo. Esta colección se propone rendir homenaje a Loris Malaguzzi, el creador de este laboratorio de pedagogía que constituyen las escuelas infantiles municipales de Reggio. Precisamente en este año 2004, en que tantos lugares del mundo celebran su existencia. En Los pequeños del cine mudo hay que prestar esmerada atención. La forma y el fondo se funden en un todo de una coherencia excepcional entre el pensamiento pedagógico que sustenta la obra y la narración de la acción de los niños, que seduce y evidencia a la vez la competencia de los pequeños y la de unos adultos que confían en las potencialidades de los niños. El lenguaje mudo del libro habla. Y habla porque alguien antes ha sido capaz de escuchar. Es la escucha, la manera de aproximarse al conocimiento de la infancia y la pedagogía que desarrolla situaciones favorables a la experimentación, una experimentación que genera conocimiento, tanto a los niños como a los adultos.