Un álbum precioso de Joan Dausà, con ilustraciones de Gisel Fust. Un cuento bonito y delicado que trata sobre el paso por la vida, que, por cierto... ¿y si no se acaba cuando dicen que se acaba? «Hablo mucho de la muerte porque forma parte de la vida.» Joan Dausá Joan Dausà nos sorprende esta vez no con una de sus canciones, sino con un cuento que nos abre la puerta a reflexionar sobre un momento complicado por el que todos tenemos que pasar alguna vez: la añoranza de alguien que ya no está en nuestra vida. Es inevitable hacerse preguntas, muchas de las cuales no tienen respuesta, ni siquiera los padres la tienen, pero, a pesar de la dificultad de la situación, existe una rendija, un lugar donde se produce una conexión mágica con los que ya no están ahí. Leo, el niño protagonista de esta historia, pasa por este proceso con sorpresa e incertidumbre, y experimenta sensaciones que se transforman en esperanza, luz y serenidad. Un cuento que, además de acompañar a las familias que pasen por un momento de pérdida, interesará a las personas que crean que incluso en situaciones complicadas hay que apostar por mirar con los ojos del corazón.