El periodista, poeta y ensayista Carlos Aganzo ha escrito la ciudad íntima y veraz, silenciosa y abierta al mundo, histórica y castellana. Es un texto evocador, riguroso, bien pulido, escrito con la pulcritud que caracteriza a su autor donde, al igual que ha hecho en otros volúmenes de Tintablanca, entremezcla con maestría historia, itinerario y singularidades. Las obras pictóricas del artista Ricardo Sánchez son excepcionales, un alto hiperrealismo que entroncan a la perfección con los textos. Un clásico de la ciudad espiritual.