La historia de las matemáticas, de sus grandes hitos y descubrimientos ha estado asociada a las contribuciones pioneras de matemáticos varones, y ha soslayado, salvo muy contadas excepciones, las aportaciones realizadas por mujeres. Los sesgos y estereotipos han prevalecido en la visión que tenemos acerca de la ciencia, obviando el hecho de que muchos avances científicos han sido posibles gracias a los conocimientos previos establecidos por muchas personas. Este libro quiere rescatar la historia de veinte mujeres de distintas épocas y geografías 02014;y a través de ellas, de muchas más02014; apenas conocidas, pero cuya labor ha sido esencial en la investigación y transmisión de las matemáticas. Mujeres comprometidas con su enseñanza y divulgación, allanando el camino a personas no expertas, con poca formación o con discapacidad. Mujeres calculadoras, dedicadas a la observación y computación astronómica. Mujeres que demostraron teoremas e incluso algunas que en fechas recientes han recibido el más alto reconocimiento científico. A través de estas historias de perseverancia, generosidad, perspicacia e ingenio, quiere también mostrar que las personas que se dedican a las matemáticas (a su enseñanza, investigación o divulgación) no tienen ni 0201C;capacidades especiales0201D; ni son seres especialmente excéntricos. Tan solo les mueve la curiosidad y el gusto por esta disciplina.