Picasso sigue aportando muchas claves al mundo contemporáneo. La fecundidad, la fuerza creadora y el carácter camaleónico le permitieron adoptar múltiples caras según cada momento. Creador de nuevos lenguajes, caníbal de los grandes maestros, embaucador inteligente, amante apasionado, poeta, activista político o gran parodiador. En la época actual de estímulos visuales inagotables, dominada por la tecnología y el progreso, pero sobre todo en un periodo histórico de vértigo permanente y de violencia creciente, Picasso, el artista-demiurgo, irradia una fuerza fuera de lo común y sigue hablándonos como si se tratara de uno de nuestros contemporáneos. ¿Quién piensa que ya se haya dicho la última palabra sobre Picasso?