La luz no es de nadie es el octavo poemario de Luis Acebes (Madrid, 1966), uno de los grandes poetas de la actualidad. Por medio de escenas en las que se entremezclan mundos, Luis Acebes escribe para descubrirse, para llegar hasta lo más profundo de su interior. Con su fina ironía, nos ayuda a encajar mejor la realidad, nos consuela reconciliándonos con el tiempo, con nuestros recuerdos, con nuestros fracasos; nos hace (re)encontrarnos a nosotros mismos para que podamos enfrentarnos al hoy sin que nada interfiera. Y así consigue lo que todo poeta debe conseguir: nos ayuda a levantarnos, porque, si bien es verdad que el tiempo nos obliga a caer, cualquier caída siempre es un disfraz.