El genio del cine soviético nos regala una aguda reflexión teórico-estética sobre la obra del Greco.Para Sergei Eisenstein (uno de los directores de cine más importantes del siglo XX), el Greco era un pintor con una mirada cinematográfica, un auténtico ?cineasta español? fuera de tiempo. Eisenstein admiró a lo largo de toda su vida la obra del pintor cretense, dejando buena huella de ello en sus filmes y en sus escritos. Su bagaje como director de cine le lleva a analizar estas creaciones de una forma sumamente original y alejada por completo de los habituales estudios dedicados al Greco. El espacio, el color, el dinamismo, el montaje, la perspectiva, el pathos y el éxtasis? son sólo algunos de los temas que atraviesan estos escritos inclasificables en los que los cuadros se mezclan con los fotogramas en un lúcido ejercicio de reflexión teórico-estética.