El número de aproximaciones terapéuticas para abordar el sufrimiento humano continúa creciendo, mientras la sociedad se encuentra cada vez más anestesiada, aferrándose a soluciones hedónicas que solo funcionan a corto plazo. Las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud sobre la incidencia de los problemas psicológicos siguen siendo alarmantes desde hace décadas, aunque el dolor psicológico exista desde que lo hace la especie humana. Desde esta obra los autores presentan una forma de intervención psicológica basada en las terapias contextuales, que aborda el sufrimiento humano como tal, sin compartimentarlo o etiquetarlo. Las dificultades se encuentran en los problemas de la vida cotidiana y los trastornos solo serían problemas porque se tornan problemáticos por la forma en la que se intenta solucionarlos. Asimismo, las causas de esos problemas se encuentran en la historia del individuo, no en su mente.
El lector interesado en la psicoterapia podrá descubrir, aprender y revisar de nuevo las bases sobre las dos terapias más representativas de tercera generación, basadas en el contextualismo funcional: la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) y la Psicoterapia Analítica Funcional (FAP). Ambos modelos comparten los mecanismos que subyacen al cambio, adscritos a las leyes del aprendizaje donde convergen los esfuerzos por crear un enfoque unificado denominado FACT (Functional-Analytic Acceptance and Commitment Therapy). A través de diferentes investigaciones y revisiones, este híbrido se ha erigido como un sistema eficaz para mejorar la calidad de vida del ser humano con una filosofía particular y aplicaciones en diferentes contextos y condiciones clínicas. Una forma de intervención que se basa en los principios de aprendizaje, el análisis funcional y las interacciones personales y verbales entre terapeuta y cliente.
En la obra se recoge esta forma de intervención con lo mejor de ambas terapias (FAP+ACT), ya basadas en la evidencia,(cont.)