Un instituto público de Secundaria es el escenario desde el que Jordi San José, profesor jubilado y exalcalde de su ciudad, plantea el doble propósito de Queridas familias: poner en valor la diversidad familiar y el papel del profesorado en normalizar esa diversidad. En diez capítulos que transcurren a lo largo de un curso escolar, el autor reflexiona sobre las diversas familias del alumnado y sobre las propias familias de los tres protagonistas: una tutora de 1.º de ESO que acaba de obtener plaza en el centro, un profesor que se jubila al acabar el curso y la secretaria de la Asociación de Familias de Alumnos (AFA).
Queridas familias es una esperanzada muestra de respeto y amor a la familia, a todas las familias, que de ningún modo se puede atribuir en exclusiva ninguna opción política conservadora.
"Y veía también cómo habían ido cambiando las familias en tan pocos años. Ya no eran solo familias que hablaban en castellano, sino decenas de lenguas diversas; ya no eran solo familias con la mujer ocupando un discreto segundo lugar, sino familias donde las mujeres no aceptan ser la sombra o el complemento de nadie; ya no eran solo familias como aquella en la que yo nací, sino familias con solo un padre o una madre, familias de dos hombres o de dos mujeres que se aman, familias de personas que se aman desde el primer momento que se vieron o familias que se aman después de haber superado el trance de un desamor anterior, familias que superan dificultades, familias a las que superan las dificultades, familias con hijos propios, que adoptan hijos como vosotros, que acogen a niños… Tantas clases de familias…"