La máquina de escribir modificó las prácticas compositivas y dejó una marca profunda en la historia de la escritura. Eso es lo que demuestra Martyn Lyons en este libro, que capta la intensa relación entre los escritores y sus máquinas desde 1880, cuando el artefacto se comercializó por primera vez, hasta la década de 1980, cuando fue sustituido por los procesadores de textos. El siglo de la máquina de escribir abarca tanto la ansiedad que experimentaban los escritores como el vínculo emocional que sentían al aproximarse al teclado, y además examina de qué manera figuras tan relevantes como Mark Twain, Henry James, Jack Kerouac, Agatha Christie, Georges Simenon y Erle Stanley Gardner usaron la nueva tecnología para combinarla con otros medios de escritura, incluidos el dictado y los borradores hechos a mano. Convertida hoy en pieza de colección, Lyons presenta un estudio fascinante que atraviesa la sociedad, el arte y la industria del libro, y demuestra hasta qué punto la máquina de escribir se constituyó como un agente de cambio fundamental en la historia de la cultura escrita.