Rafael Blasco, todopoderoso político del Partido Popular, sostuvo una trama de corrupción en el seno de la Conselleria de Solidaridad que permitió el desvío de casi cinco millones de euros destinados a 27 proyectos de cooperación al desarrollo en países empobrecidos. Lo que debería haberse dedicado a planes contra el sida en África o a la promoción de la soberanía alimentaria en América Latina sirvió para la compra de yates y apartamentos de lujo en Miami.
Esta investigación periodística se adentra en el día a día de la Conselleria entre 2007 y 2011 y relata cómo fue la operación mediática y policial que descabezó a la trama, así como los dos juicios, de resultado dispar, que llevaron a Rafael Blasco y a los principales cabecillas de la red a prisión. Asimismo, explica de manera minuciosa y desde el terreno el fraude en siete proyectos en la República Dominicana, a través de los que, proporcionalmente, se desvió más dinero, y que caracterizan a la perfección el modus operandi de la trama corrupta.