Entender qué supuso esconder así su bien más preciado y esquivo, su propia sexualidad, puede ser doloroso, pero también liberador.La visita de un personaje misterioso lleva a la protagonista a reconstruir su vida. ¿Por que769; esa necesidad de conta769;rsela a otra persona que ya se ha ido y la ha dejado con la palabra en la boca?Desde la soledad de una casa prestada en San Francisco y la compan771;i769;a de un perro ajeno, la mujer revisa las fotos de su vida para entender que769; supuso crecer en una familia de clase media en la Espan771;a de los ochenta y noventa, intentando encajar en el patro769;n heteronormativo.Por la falta de referentes, nunca ha sido capaz de entender su sexualidad, hasta que una mujer aparece en su vida para hacerla oscilar entre el autoreconocimiento y la culpa, entre la fantasía de un amor literario y una vida pragmática.