Los poemas en prosa de El contador de gotas recrean momentos, personas, situaciones y paisajes decisivos de su trayectoria vital, desde la infancia campesina hasta la madurez universal de la gran ciudad y nos transmiten la emoción, la simpatía, el rechazo, la compasión, la piedad o la solidaridad que los seres con quienes ha convivido o coincidido han despertado en él, evocándolo siempre con lucidez. Durante cuatro años (2009-2013) Irazoki escribió su columna Radio París en El Cultural, suplemento del diario El Mundo. Actualmente es crítico de poesía en dicho medio de comunicación.