El canto y la palabra propone una nueva lectura de las primeras obras de uno de los grandes de la poesía española, Vicente Aleixandre. Este acercamiento se aborda siguiendo una doble línea complementaria: de un lado, el canto que proveniente de la naturaleza escucha o reclama el yo lírico, y, de otro, la palabra que éste se dispone a enunciar. Una voz rebelde que se abre camino para construir un mundo poético.
En los libros de Aleixandre que han sido tradicionalmente considerados como surrealistas, Pasión de la tierra y Espadas como labios, o los inmediatamente posteriores, La destrucción o el amor y Mundo a solas, junto a una realidad dinámica e inestable, aparece un lenguaje igualmente sujeto a transformación en el que los términos no tienen un significado unívoco. Su estudio deja ver una poética de la ambigüedad que se extiende por toda la etapa al reflejar una visión a un tiempo emocionada y desolada de la existencia. El motivo último por el que entra en crisis el entusiasmo de tantos versos reside en la imposible ubicación del hombre en un mundo que llega a equipararse con el paraíso.